Golpe de timón



Esta semana la mayoría de medios de comunicación y, los analistas políticos coinciden en dos cosas: Primero, que el Presidente Zapatero ganó, ampliamente, el debate sobre el estado de la nación. Segundo, que la remodelación del gobierno ha sido un audaz golpe de timón.
Efectivamente, cualquier observador de la vida política española, ha podido constatar, el giro espectacular que se ha producido, en relación a la valoración política, del Presidente zapatero y de su capacidad de iniciativa después de la ruptura por parte de ETA de la tregua. La mayoría –de manera exagerada- daba por finalizada la legislatura y, prácticamente situaban a Rajoy en La Moncloa. En política suele ser mal método de análisis, confundir ilusión por realidad; y eso, es lo que le ha pasado a más de uno. En primer lugar, no había que confundir el fracaso de los contactos para conseguir la paz en el País Vasco, cuya responsabilidad recae enteramente sobre los terroristas y, que lógicamente produjo una cierta desorientación y desanimo, con el fracaso de la “política de paz”. En segundo lugar, deducir de ahí que el gobierno había agotado su agenda política y su capacidad de iniciativa.
Llevamos demasiado tiempo en nuestro país, dejando que el P. Popular y sus medios afines coloquen a ETA en el centro de nuestra vida política; tanto, que a veces parece que solo exista el terrorismo como preocupación del pueblo español. Esta vez la exageración –hasta el paroxismo- le ha jugado una mala pasada al PP y a su líder. Tanto, que esta vez les costará recuperarse ya que se han quedado sin discurso. Uno cosa es reunir a unos cuantos de miles en la Castellana –por muchos que sean y, lo son-otra muy distinta es que esto de para ganar las elecciones; despreciar las preocupaciones-todas- de los ciudadanos da malos resultados. Rajoy en ese debate no ha hecho ni una sola propuesta y, eso, se paga. Puede que la pelota estuviera en el punto de penalti, como dijo Áznar, pero el gol se lo han marcado en propia puerta
Creo que hay que saludar positivamente los cambios en la composición del gobierno. En ellos hay mucho contenido político y voluntad e iniciativa para agotar la legislatura resolviendo algunos temas de envergadura. Especialmente significativa me parece en el caso de Cataluña, la elección de Carme Chacón. Preparación, juventud, vocación de servicio público contrastada: una gran apuesta de futuro.
Lo dicho: golpe de timón. Encaramos la recta final de la legislatura y, hoy nadie duda que la iniciativa la lleva el gobierno.