La extraña campaña



En el día de reflexión, después de una larga campaña electoral para elegir los regidores municipales y, autonómicos (excepto en las comunidades históricas), uno tiene la sensación de haber asistido a una campaña, un tanto rara, extraña, no diré insólita pero si, singular. Porque es muy singular que el tema ETA haya ocupado el espacio central del grueso de campaña; donde, por cierto, las propuestas programáticas (que las había, y muy interesantes ciertamente) han quedado marginadas, tapadas por la presencia constante (sobresaliente) del tema de la violencia de ETA y del posicionamiento político ante ella; no digo que el tema no sea importante, pero a todas luces, este no era el momento procesal.
¿Que lleva pues al PP y sus medios afines, ha situar este tema como elemento central de campaña?. Una respuesta simple sería, decir que la falta de propuestas políticas, la necesidad de desviar la atención sobre los numerosos procesos de corrupción urbanística y, un largo etcétera de elementos a plantear, que sin duda serian ciertos. No obstante, creo yo que lo que realmente hace que los estrategas electorales del PP, sitúen ese tema como elemento central de campaña, es el convencimiento de que: violencia de ETA y unidad de España, mantienen en constante tensión al electorado más fiel de la derecha española. A la vez por cansancio desmotiva al electorado del centro izquierda de nuestro país.
Si nos centramos en la campaña que he diseñado el PP en relación con este tema, veremos que la única propuesta objetiva, ere la derrota del Gobierno; no la de ETA (esta era el instrumento), alcaldes y concejales aquí contaban poco, lo central era desplazar a toda costa al gobierno del PSOE.
Confiemos en el buen criterio de la ciudadanía de este país y, que a buen seguro, sabrá discernir entre la caverna y el buen gobierno municipal. Que está en juego el buen gobierno municipal para los próximos cuatro años. A partir de ahí, suerte y todos a votar